martes, 7 de octubre de 2008

EL EUME, UN RÍO AHOGADO




El río Eume se muere, arteria principal de As Fragas do Eume, el último reducto peninsular de bosque atlántico costero, se halla en una situación agónica. De poco parece servir que en 1997 fuese declarado Parque Natural, ni la Iniciativa Lexislativa Popular en Defensa dos Ríos para tratar de mejorar su estado. Los constantes vertidos de lignito, el proyecto de macrolago de la antigua mina de As Pontes, la lluvia ácida generada por una de las centrales térmicas más contaminantes de Europa, están en el origen de la grave contaminación que sufre el río, hasta el punto de que en algunos de sus tramos se puede considerar ecológicamente muerto.

La aparición, la primavera pasada, de centenares de reos muertos en las aguas del río hizo saltar las alarmas. La respuesta de la Consellería de Medio Ambiente consistió en minimizar los hechos, atribuyendo los cambios del ph a las características geológicas del río. La única medida correctora ha consistido en añadir a las aguas varios miles de toneladas de carbonato cálcico, medida insuficiente, tardía y hasta contraproducente.
Las agresiones al Eume son continuas. Valga como ejemplo el tendido este mismo otoño de un gaseoducto para la central térmica de Sabón.
Y por si no fuese suficiente, ENDESA ha comenzado a llenar la antigua mina de lignito con las aguas procedentes del río, con el objetivo de crear un gigantesco lago de 865 ha. Los riesgos de acidificación de la red hídrica por la presencia de ácido sulfúrico, resultante de la oxidación de las abundantes piritas, y su presumible filtración desde el lago, son evidentes. Esto, junto a presencia de metales pesados en las aguas, pone en peligro el ecosistema del Parque Natural das Fragas.
El Eume agoniza y con él su entorno y el de otros muchos ríos gallegos. La contaminación, los embalses que mutilan los cursos naturales de sus aguas, la artificialización de las riberas, la construcción desmedida, están acabando con el patrimonio natural y la riqueza de nuestra tierra. Las grandes empresas sin alma ni escrúpulos, con la eterna complicidad de las administraciones corruptas, están liquidando el paisaje y envenenando el planeta, pero ahora lo hacen en el nombre de los hijos de tus hijos (si no lo crees mira el spot publicitario de ENDESA).
Entrada a cargo de: Manuel Domínguez (colectivo Fusquenlla, Pontedeume)

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://lazorrera.com/2005/09/28/apadrinar-un-arbol/