sábado, 25 de julio de 2009

ÚLTIMO ASALTO






Masanobu Fukuoka, agricultor y microbiólogo japonés, pero sobre todo filósofo, creador del sistema de cultivo ecológico llamado Permacultura; decía que el hombre moderno actúa frente a la naturaleza, cuando tiene un problema, como un loco que se sube a un tejado para arreglar una gotera. En su atolondramiento arreglará o no la gotera pero crea unas cuantas más.
Esta patética imagen podemos contemplarla en muchos aspectos de nuestra relación con el mundo que nos rodea, pero es particularmente llamativa en la gestión que se hace de los bosques silvestres, los últimos reductos de naturaleza salvaje (si aún podemos hablar realmente en estos términos) que quedan en nuestro maltrecho paisaje.
La urbanización de estos parajes de incalculable valor, parece el último asalto emprendido contra enclaves tan emblemáticos como la Tejeda de Tosande y otros que se han conservado gracias a su inaccesibilidad y a los que se está desvirtuando y desnaturalizando con argumentos pretendidamente conservacionistas y con actuaciones descabelladas bajo pretexto de dinamización, desarrollo turístico, adecuación, acondicionamiento…
En realidad estos proyectos son un atentado contra los propios árboles y el bosque, y además desfiguran nuestra percepción del mundo silvestre. No podemos convertir un bosque monumental de árboles centenarios en centro de interpretación o en una especie de zoológico o museo natural.
Si se trata de proteger el bosque y permitir su regeneración quizá sea necesario restringir el número de visitas y controlar el número de herbívoros que puedan generar este problema. Un sendero casi imperceptible podría encauzar un número de visitas guiadas sostenible para el medio. Pero convertir Tosande en un centro de atracciones resulta tan aberrante como clavar letreros en el lienzo original de Las Meninas, para que el público pueda identificar a los personajes.
¿Qué será lo siguiente? Porque los mismos argumentos pueden llevarnos mucho más lejos. ¿Pondremos escaleras mecánicas protegidas de la lluvia con una campana de cristal para visitar el bosque sin mojarnos?
Creo que el camino debe ser exactamente el opuesto: pasar desapercibidos, no dejar huella, integrarnos si acaso en la vida que transcurre al margen de los negocios humanos, en estos enclaves privilegiados. Desgraciadamente esta opinión se opone radicalmente a la tendencia de nuestras instituciones y administraciones. Hacer lo mínimo o no hacer nada, parece la antítesis de la rentabilidad política y económica que se busca desesperadamente. Y cada día más las acciones y declaraciones de protección de la naturaleza, encubren la venta al por mayor de los últimos paraísos.

4 comentarios:

ángel dijo...

¡Bienvenidos a Tejolandia!, ¡Esperamos que disfruten de su estancia en el parque temático!

(Notas al pie:
Masanobu Fukuoka_La Senda natural del Cultivo. Agricultura natural o método Fukuoka.
http://es.wikipedia.org/wiki/Masanobu_Fukuoka

Bill Mollison_Permacultura (conjuntamente con David Holmgren )
http://es.wikipedia.org/wiki/Bill_Mollison)

Ángel dijo...

Memoria de Tosande Agosto de 2008:

http://educa.unileon.es/jorgev/gallery/main.php?g2_itemId=10437

http://www.jorgev.es/?p=105

Gandra dijo...

Sin ningún afán de menospreciar el artículo, y con todo mi respeto, me gustaría aclarar que Masanobu Fukuoka no fué el creador de la "Permacultura". Él prácticó una agricultura novedosa, respetuosa y efectiva. Fue un maestro que dedicó decenas de años a aprender y cultivar como único medio de vida y, los últimos años a enseñar.

De él (entre otros) tomaron enseñanzas, métodos y algo de su filosofía los patentadores de la "Permacultura" (sí, tiene copyright!!!) Mollison y Holmgrem.

Un cálido saludo y mi enhorabuena por el blog.

A Morteira dijo...

mirar la masificación que se promueve, lo peor que le puede pasar a un bosque de tejos

http://eljardindelapmc.blogspot.com/2009/06/la-tejeda-de-tosande.html