viernes, 20 de marzo de 2009

AGIÑIGA, MONUMENTO AL P. DONOSTI



El otro día me dijo un hombre honrado,
que Jorge de Oteiza antes de imaginar el monumento al Padre Donosti,
habló
con la tierra
de los cromlechs,
porque en la tierra quedan
no solamente los huesos de los hombres y de las mujeres
sino también
sus pensamientos y sus sentimientos.
Jorge de Oteiza
habló con la tierra;
yo no creo semejante cosa,
pero sin embargo

que es verdad

(Gabriel Aresti, Harri eta Herri)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pasión de Jorge Oteiza (Artículo publicado en el libro Premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza) Pedro Manterola.

[...]
La construcción del vacío, como lugar de protección, de curación de la angustia y de la muerte, sagrado por tanto, en torno al cual acabará conformándose su pensamiento y su obra, encuentran en las impresiones más vivas en su memoria de aquellos años preciosas referencias.
[...]
El vivo está enterrado, el muerto está fuera.
[...]
Como el avestruz, añade —maravilloso y calumniado, metafísico animal que crea su pequeño cromlech enterrando la cabeza y el miedo en la arena— el escultor del cromlech abre un sitio para su corazón en peligro, hace un agujeroen el cielo y su pequeña cabeza se encuentra con Dios.
[...]
Tomado de http://www.euskonews.com/0089zbk/gaia8906es.html