viernes, 17 de junio de 2016

EL ÁRBOL DE LOS NIETOS

"Cuesta aceptarlo, pero estamos viendo cómo el inmenso árbol en que convivimos los humanos no va a ser destruido por un rayo divino sino por la carcoma de gobernantes parasitarios que le roban la savia, locos extremistas que envenenan sus frutos y ratas especuladoras que roen sus raíces. No permitiré que entre todos destruyan el árbol en el que deberán vivir mis hijos y mis nietos.» (Alberto Vázquez Figueroa)

2 comentarios:

Bacaudae dijo...

Es cierto,el poder carcome todo,a las personas y también a la naturaleza.Solo queda pensar si es posible detener la degradación del monte.Yo pienso que no hay posibilidades sin hacer una revolución personal interior y sin destruir el poder absoluto que existe.Mientras siga habiendo una dictadura de los ingenieros seguirá degradandose más y más.El ministerio de agricultura es el que está destruyendo el campo así como el ministerio de asuntos sociales igualdad,etc es el que está destruyendo las relaciones humanas.Mientras existan los ministerios seguirá todo igual.Ahora bien,las personas no somos mejores.La gente que viven en el campo tampoco.Sin espíritu de comunalidad no se puede mantener el monte,pues cuando algo no se aprecia difícilmente se le puede poner interes.Antiguamente el monte le servia a la gente para abastecerse de leña y madera para los utensilios de trabajo.Ahora sacan leña cuatro donde antes lo hacían cuatrocientos y el bosque está en regresión,¿cómo puede ser esto?Porque no se aprecia,simplemente.Ciertamente los ingenieros y sus nuevas "tecnicas" tienen parte de culpa,pero la propia gente no se interesa por él bosque y lo ve como algo a lo que rapiñar.Esto es lo que tiene que cambiar,y siendo sincero,no creo que esto sea fácil.

JOSE LUIS dijo...

Por si fuera interesante para usted o sus lectores, tengo publicado plantararboles.blogspot.com y yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com (MENOS es MEJOR)
El primero es un manual sencillo para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles autóctonos de nuestra región.
Salud, José Luis Sáez Sáez