
viernes, 17 de junio de 2016
EL ÁRBOL DE LOS NIETOS
"Cuesta aceptarlo, pero estamos viendo cómo el inmenso árbol en que convivimos los humanos no va a ser destruido por un rayo divino sino por la carcoma de gobernantes parasitarios que le roban la savia, locos extremistas que envenenan sus frutos y ratas especuladoras que roen sus raíces.
No permitiré que entre todos destruyan el árbol en el que deberán vivir mis hijos y mis nietos.» (Alberto Vázquez Figueroa)

jueves, 9 de junio de 2016
DESCENDIENTES. El mundo de Nasrudín. Cuentos Sufíes. Idries Shah
Durante un tiempo, Nasrudín estuvo desterrado de la corte del Rey por sus burlas constantes. Al regresar a su pueblo, empezó a plantar un bosque de árboles jóvenes alrededor de su propiedad.
-¡Cómo has perdido el favor Real! – Se rió entre dientes el Imán, regocijado-. Tu barba será blanca como la nieve antes de que esos arbolitos tengan unos palmos de altura. Y sin duda, nunca verás los árboles en su esplendor.
- Muéstrame a un hombre que no piense en sus descendientes -Contestó Nasrudín-, Y yo te mostraré a alguien que no es nada.
lunes, 6 de junio de 2016
Hay una vieja historia de Sa'di que explica muy bien la relatividad de la ética y el misterio de la búsqueda:
Se cuenta de un hombre que soñó y en su sueño visitó los cielos y los infiernos y le sorprendió encontrar un rey en los cielos y un derviche en los infiernos. Él conocía bien a los sabios derviches, sufíes vestidos con sus pobres túnicas de lana que se ocupaban de encontrarse a sí mismos y denunciar las tropelías de los poderosos y conocía a los reyes y sus caprichos y abusos. Tanto le sorprendió este sueño que fue a visitar a una mujer de la escuela de las sabias y ésta riendo le ofreció una respuesta a sus preguntas:
Seguramente el rey llegó al cielo porque amaba la sabiduría de los derviches y el derviche llegó al infierno porque se demoraba demasiado entre la opulencia y el esplendor del palacio de los reyes.

Suscribirse a:
Entradas (Atom)