miércoles, 15 de abril de 2009

YAMADORI - BONSAIS ROBADOS??

Tejos ramoneados en la montaña asturiana.

En los propios foros del bosai se debate la ética de una práctica que bajo el nombre de Yamadori, esconde no pocas veces el simple expolio de bonsais que la naturaleza ha ido haciendo a lo largo de décadas, incluso siglos y que algunos "artistas" sin escrúpulos roban de la montaña.
No vamos a entrar a juzgar los valores de la tradición del bonsai, cuyos logros al margen del método, son de una indiscutible belleza. Pero los amantes de la montaña y la naturaleza silvestre no podemos dejar de denunciar el saqueo de estos ejemplares de belleza excepcional y de incalculable edad y valor, pese a su diminuto tamaño, que deben permanecer en su medio natural.
Si los rigores de las cumbres, el clima y el continuo ramoneo de los herbívoros han conformado estos magníficos bonsais naturales, nadie debería arrogarse el derecho a arrancarlos -con el elevado riesgo de muerte de los ejemplares que ello supone- y apropiárselos, exponerlos o comerciar con ellos.
Todo esto ha sucedido en el XXV Congreso Internacional de la Asociación Europea de Bonsáis, que se celebró en marzo en Lorca (Murcia)en el que la estrella fue un tejo "recuperado" (así se dice entre los expertos) de una montaña asturiana hace un par de años por un joven leonés aficionado a los bonsáis.
Lo que no se dice es que el arranque de tejos silvestres está expresamente prohibido por ley desde 2001 en la comunidad asturiana. Tampoco que la protección que el tejo tiene en muchas comunidades se debe a la escasez de esta especie en nuestras montañas y a la alarmante falta de regeneración que sufren sus poblaciones.
Las plántulas del año son pisoteadas y comidas de forma sistemática en el medio natural y son precisamente estos "bosais naturales", que han logrado resistir y arraigar profundamente en ambientes muy hostiles, los que logran en ocasiones escapar al diente de los herbívoros, si la presión disminuye lo suficiente como para que puedan formar una copa por encima de los dos metros de altura. No solo son bioindicadores de ese sobrepastoreo y condiciones de vida extremas sino que representan la última oportunidad de regeneración de bosques prácticamente extermidados, como las tejedas, avejentadas y castigadas también por la persecución secular que ha sufrido este árbol a causa de su preciada madera.
La moda Yamadori puede significar la última puntilla para algunas poblaciones y al margen ya de la ética y la estética de estas prácticas, es preciso recurrir a la pura y dura denuncia para evitar esta nueva modalidad de expolio de nuestro patrimonio natural.

2 comentarios:

ángel dijo...

recuperar.

(Del lat. recuperāre).

1. tr. Volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía.

2. tr. Volver a poner en servicio lo que ya estaba inservible.

3. tr. Trabajar un determinado tiempo para compensar lo que no se había hecho por algún motivo.

4. tr. Aprobar una materia o parte de ella después de no haberla aprobado en una convocatoria anterior.

5. prnl. Volver en sí.

6. prnl. Dicho de una persona o de una cosa: Volver a un estado de normalidad después de haber pasado por una situación difícil.


robar.

[...]

1. tr. Quitar o tomar para sí con violencia o con fuerza lo ajeno.

[...]


http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=robar

Arraitz dijo...

Buenas,

Soy un amante de los tejos y aficionado al bonsai.
Creo que es el árbol mas bonito y místico de nuestra geografía.

Agina en Euskalherria.

Saludos
Arraitz
http://bonsaidelcantabrico.activebb.net